Agro

Sólo las lluvias pueden ponerle un techo a la soja

¡Compartir es demostrar interés!

or distintos factores internos y externos, el mercado de soja muestra cierta tendencia alcista, con permanentes correcciones a la baja de acuerdo a cómo evolucionan los pronósticos de lluvias en la Argentina y el avance de la cosecha en Brasil.

La falta de lluvias en nuestro país, o lo tardío de su ocurrencia en muchas de las zonas agrícolas, no están permitiendo que se pueda cumplir con la intención inicial de siembra.

El informe de avance de siembras de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires indica que a comienzos de semana quedaban por sembrar 200.000 hectáreas de soja, para cumplir con la intención inicial de 18 millones de hectáreas.

Si analizamos la situación de excesivas lluvias en el otoño y escasas precipitaciones con importantes focos de sequía durante la primavera y entrado el verano, el costo de pérdidas de hectáreas sin sembrar no ha sido significativo.

Las 200.000 hectáreas que no se han sembrado equivalen a un volumen de producción de 600.000 toneladas.

Las estimaciones preliminares, considerando las pérdidas por sequía durante la evolución del cultivo y la merma de rindes por atraso en las siembras, resultan en un volumen de producción estimado de 50 millones de toneladas. Esa caída en la producción se verá compensando por los 10 millones de toneladas de la cosecha anterior, que hoy están volcando su oferta en el mercado disponible.

¿Qué dicen los precios?

El mercado arañó esta semana los 280 dólares y los 5.500 pesos para mercadería disponible y contra entrega, síntoma de la necesidad de las fábricas de aceite por hacerse del físico para cumplir sus planes de procesamiento. Y por este motivo asistimos a un mercado en inverse (invertido), en el que los futuros nueva cosecha cotizan ocho dólares por debajo de los niveles del disponible; patrón de comportamiento lógico entre el fin de una cosecha y el comienzo de la nueva.

Una vez que el mercado ya asuma que no habrá más cambios en la superficie de siembra, habrá que ver cómo se comportan las lluvias durante el mes de febrero, período de floración y formación de chauchas.

Si el clima revierte el patrón de sequía, tendremos por delante un mercado con elevadas chances de baja. De lo contrario, podrán consolidar la suba del mercado y es posible que la firmeza en el disponible arrastre a los precios futuros de la nueva cosecha.

Por el lado externo, los chinos van confirmando un nivel de demanda mensual arriba de los nueve millones de toneladas. En este sentido no se equivocaron cuando presionaron las compras en plena cosecha de soja estadounidense, lo que provocó la suba de Chicago en pleno avance de la cosecha. Ahora el mercado muestra mayores síntomas de firmeza pues el farmer está manejando los tiempos de oferta en el mercado interno.

Por el lado de Sudamérica, a la incertidumbre del clima en Argentina, hay que agregar el atraso en la cosecha de soja de Brasil y las perspectivas de menores rindes que los estimados en el segundo productor mundial y primer exportador mundial de poroto de soja.

Seguiremos viendo un mercado muy volátil, con serruchos a la suba y la baja, y con oportunidades de venta que no habría que dejar escapar, como puede ser el caso de la soja disponible a 280 dólares. Retener la soja disponible a la espera de mejores precios empieza a parecerse a tomar un café en la cubierta del Titanic. Como dice el viejo proverbio israelita, nadie se fundió por ganar poco.

La Voz

Escribinos
Dejanos Tu Mensaje
La Radio 102.9
Hola!!
Dejanos tu Mensaje