Se realizó la Jornada provincial sobre Rabia
En el Colegio Médico Veterinario se realizó ayer la Primera Jornada provincial sobre Rabia, “Entre todos podemos prevenirla”, en adhesión al día mundial de esta enfermedad.
El evento contó con la concurrencia de 130 profesionales de los equipos de salud de todas las provincias. Además, participaron como expositores, profesionales del ámbito local, de los Ministerio de Salud y de Desarrollo Social de la Nación y del SENASA (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria).
El objetivo de esta capacitación fue ofrecer un espacio de actualización de conocimientos y de intercambio de estrategias y experiencias en relación con esta enfermedad. La organización estuvo a cargo del Programa de Zoonosis, del Ministerio de Salud de Córdoba y del Colegio Médico Veterinario de Córdoba.
Los especialistas coincidieron en la necesidad de un trabajo interdisciplinario e interinstitucional para prevenir y controlar esta enfermedad. Se trataron generalidades sobre la rabia; la situación epidemiológica en el país y en Córdoba; la vigilancia clínica animal y laboratorial; y la importancia de la notificación de los accidentes potencialmente rábicos.
El Día Mundial de la Rabia se fijó cada 28 de septiembre, en conmemoración del fallecimiento de Louis Pasteur, quien -entre otros aportes a la salud pública- consiguió aislar el virus y debilitarlo para fabricar por primera vez una vacuna contra esta enfermedad.
Sobre la rabia
La rabia es una enfermedad producida por un virus que afecta al sistema nervioso central de los mamíferos, incluidos los humanos. No tiene cura y el tratamiento solo es eficaz si se aplica antes del inicio de síntomas. Por eso, es fundamental la prevención.
En nuestro país, la vía principal de transmisión son los perros, pero también puede transmitirla los gatos y algunos animales silvestres, como los murciélagos. El virus está presente en la saliva del animal afectado, que contagia al morder o lamer.
Es importante proteger a perros y gatos mediante la vacuna antirrábica, que debe colocarse por primera vez a los tres meses de edad; y luego renovar su aplicación cada año.
También es importante evitar el contacto con murciélagos, especialmente si se los encuentra caídos y moribundas.
