Crisis en Lácteos Verónica: denuncian atrasos salariales y la empresa pide una reestructuración
Desde hace varios meses la empresa Lácteos Verónica atraviesa una fuerte crisis económica que se remonta en realidad a 2017 cuando murió uno de los fundadores, desde entonces la situación ha presentado altibajos. Meses atrás los trabajadores de las sedes santafesinas de Clason, Lehmann y Suardi reclamaron por el atraso en el pago de los salarios y ahora el conflicto se reactivó.
La semana pasada se realizó un encuentro en la Secretaría de Trabajo de la Nación entre la empresa y representantes de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra), sin que se resolviera el conflicto.
El delegado de la planta de Clason Sergio Polidoro confirmó en FM República de Morteros que la firma solicitó un Procedimiento preventivo de crisis y que ellos no cobran sus haberes desde mayo.
«En la planta actualmente ingresan unos 30.000 litros de leche diarios, cuando llegaron a procesar 800.000, y la semana pasada estuvo tres días sin actividad por falta de combustible”, detalló Polidoro que al igual que sus compañeros teme por las fuentes laborales.
El delegado agregó que la deuda con los trabajadores incluye el 65% de junio, todo julio y el aguinaldo e incluso tienen el servicio de salud cortado. “Es salir a hacer changas y pelearla día a día. Esa es la realidad. Es una cosa muy triste”, describió.
La propuesta empresarial
La empresa presentó ante la Secretaría de Trabajo de la Nación su propuesta de reestructuración en el marco de un procedimiento preventivo de crisis contemplado en la ley 24.013, informaron fuentes oficiales.
La audiencia, realizada de manera virtual el lunes 18 de agosto contó con la participación de representantes de la firma, autoridades laborales y dirigentes gremiales. La compañía argumentó que la crisis que atraviesa está directamente vinculada con la caída de la producción láctea nacional (7% en 2024), el descenso del consumo interno (9,7% el año pasado), el aumento sostenido de costos por el contexto inflacionario, la escasa competitividad de la cadena de valor y la fuerte concentración del mercado.
Según datos de la empresa, Verónica pasó de procesar 800 mil litros diarios a solo 300 mil, lo que generó una elevada capacidad ociosa que impactó en sus finanzas y la obligó a vender su inmueble central.
El plan de acción para sostener la operación incluye suspeniones rotativas por 60 días que alcanzarán al 30% del personal, la eliminación del tercer turno por 120 días, el pago fraccionado de salarios y aguinaldo, y desvinculaciones bajo el artículo 247 de la Ley de Contrato de Trabajo, con el pago del 50% de la indemnización legal en seis cuotas.
Asimismo, la compañía solicitó el descuelgue del convenio colectivo (CCT 2/88) por 12 meses y manifestó la imposibilidad de realizar reubicaciones internas, aunque ratificó su voluntad de continuar invirtiendo y de promover acciones de formación profesional para su personal.