Declaran monumentos naturales provinciales a ocho especies animales
- La modificación de la Ley 6.964 permitió incorporar por primera vez a especies vivas dentro de esta categoría.
- La medida fortalece las políticas de conservación y promueve la investigación y educación ambiental.
La Provincia de Córdoba, a través del Ministerio de Ambiente y Economía Circular, llevó adelante un acto en el que se presentó la justificación de la elección de las ocho especies de fauna recientemente declaradas como Monumentos Naturales Provinciales.
Esta declaración se concretó a partir de una modificación a la Ley Provincial N.º 6.964 de Áreas Naturales Protegidas, que incorporó por primera vez la posibilidad de reconocer especies vivas bajo esta figura de resguardo.
En ese marco, se designó como Monumentos Naturales al Sapo de Achala, la Tortuga Chaqueña o Terrestre, el Loro Hablador, el Águila Coronada, el Cóndor Andino, el Aguará Guazú, el Guanaco y el Pecarí Chaqueño o Quimilero.
La ministra Victoria Flores encabezó la ceremonia, en la que investigadores y especialistas que fueron convocados por la cartera ambiental para realizar la selección, expusieron las razones que motivaron la elección de estas ocho especies.
Este proceso estuvo a cargo de la Subsecretaría de Biodiversidad, que lidera Miguel Magnasco, y contó con la participación de equipos técnicos provenientes de la Universidad Nacional de Córdoba, CONICET, Universidad Nacional de Río Cuarto, Fundación Mil Aves, Parque de la Biodiversidad – Ente Municipal Biocórdoba, Centro de Rescate Tatú Carreta, Natura Argentina, entre otras instituciones.
Entre los principales criterios de selección se destaca que la mayoría de estos animales cumplen un rol como especies paraguas, es decir, que su conservación implica, al mismo tiempo, una mayor protección de los ecosistemas donde habitan y de las múltiples especies que conviven en esos ambientes: protegiendo estas especies, se protegen de forma indirecta muchas otras especies que componen la comunidad, y el hábitat que ocupan.
Otros aspectos considerados estuvieron vinculados al estado de conservación de cada especie y a las amenazas que enfrentan, ya que estos indicadores permiten dimensionar la urgencia de implementar medidas concretas; también se evaluaron factores adicionales como la existencia o no de normativas y acciones de conservación en curso, su valor ecológico, su aporte científico y su importancia cultural.
Cabe destacar que, la declaración de estas especies como Monumentos Naturales Provinciales garantiza la elaboración y puesta en marcha de Planes de Conservación específicos, orientados a la protección de sus hábitats, la promoción de investigaciones científicas y el fortalecimiento de la educación ambiental.
Especies seleccionadas
Sapo de Achala (Rhinella achalensis)
Se trata de una especie endémica de los sectores serranos de altura, cuyas poblaciones se redujeron drásticamente en los últimos 20 años.
Actualmente se encuentra en situación de conservación amenazada en Córdoba, y se lo considera una “especie paragua”, ya que al ser característica de la región de Pampa de Achala, brinda un mayor nivel de protección al ambiente particular que habita y permite establecer estrategias de conservación que alcanzan al resto de las especies endémicas de la zona.
Tortuga Chaqueña o Terrestre (Chelonoidis chilensis)
La situación poblacional de la Tortuga terrestre es muy crítica, ya que se trata del reptil vivo más explotado por el comercio ilegal de fauna silvestre autóctona.
También funciona como “especie paragua” del Bosque Chaqueño y resulta clave para la conservación de esta región.
Loro Hablador (Amazona aestiva)
El Loro Hablador es una ave emblemática, vistosa y reconocida, cuya población ha registrado una importante disminución desde el año 2010.
Funciona como “especie paragua” de la región del Chaco Árido, principalmente las zonas de bosque ya que es una especie que requiere árboles de gran porte para nidificar. Su declaración como Monumento Natural contribuirá a consolidar acciones de conservación frente a una de sus principales amenazas: el mascotismo.
Águila Coronada (Buteogallus coronatus)
Posee a nivel global una estimación poblacional extremadamente reducida —entre 250 y 1000 individuos maduros—, lo que la ubica en una situación muy crítica.
En la provincia ha sido registrada principalmente en ambientes chaqueños, aunque también en el este, cerca de Villa María, y en Luyaba, donde se halló el primer y único nido, dato de gran relevancia científica.
Por su gran porte y facilidad de reconocimiento, funciona como “especie paragua” de la región del Chaco Árido, con presencia en el Parque Nacional Traslasierra y la Reserva Natural Chancaní.
Cóndor Andino (Vultur gryphus)
El Cóndor Andino, símbolo cultural y natural de enorme relevancia para nuestra provincia, se encuentra actualmente en estado de amenaza.
Sus principales áreas de conservación son la Reserva Hídrica Pampa de Achala y el Parque Nacional Quebrada del Condorito, regiones que cuentan con la mayor concentración de biodiversidad y endemismos de la provincia.
Aguará Guazú (Chrysocyon brachyurus)
Entre los mamíferos seleccionados, el Aguará Guazú destaca por ser una especie emblemática y vistosa, que actualmente se encuentra en peligro crítico, principalmente por la pérdida y fragmentación de su hábitat.
Habita en el Parque Nacional Ansenuza y en la Reserva de Uso Múltiple Mar Chiquita, donde cumple el rol de especie paraguas al otorgar un mayor nivel de protección a los Bañados del Río Dulce y a la Laguna Mar Chiquita, dos de las regiones más vulnerables y de mayor importancia ecológica de Córdoba.

Guanaco (Lama guanicoe)
El Guanaco mantiene en el centro-norte de la provincia una última subpoblación chaqueña de apenas 80 a 100 individuos.
Este biotipo particular del ambiente chaqueño enfrenta una situación muy crítica, ya que sería prácticamente imposible recuperarlo en caso de desaparición.
Pecarí Chaqueño o Quimilero (Parachoerus wagneri)
Constituye el mayor mamífero endémico del Gran Chaco y representa una línea evolutiva única de al menos cinco millones de años.
Su situación de conservación es en peligro crítico, y se requiere con urgencia avanzar en estudios sobre su estado poblacional, además de implementar controles de cacería y estrategias de revalorización entre los pobladores locales.