UTN San Francisco: la Licenciatura en Administración Rural presentó una calculadora de huella de carbono adaptada a la región
En una apuesta por vincular el conocimiento académico con los desafíos ambientales actuales, desde la Licenciatura en Administración Rural, carrera que se dicta en nuestra Facultad Regional, se presentó una innovadora herramienta: una calculadora de huella de carbono con enfoque local. Desarrollada en conjunto con el Grupo de Investigación Observatorio de la Empresa Agropecuaria (OEA) y el Laboratorio de Estadística DataStatLab, permite a cualquier persona estimar su impacto ambiental de manera sencilla, a través de un formulario web.
La huella de carbono es la cantidad total de gases de efecto invernadero (principalmente CO2) que generamos directa e indirectamente con nuestras actividades diarias. Se mide en toneladas de CO2 equivalente por año. Calcularla, sirve para conocer el impacto y entender cuánto contribuimos al cambio climático; identificar oportunidades, descubriendo dónde podemos reducir emisiones; tomar acción, es decir, hacer cambios conscientes en el estilo de vida; y comparar y mejorar, para ver cómo nos ubicamos respecto a los promedios.
El Ing. Gustavo Boglione, Director del Grupo de Investigación OEA, la Ing. Laura Rivara, Integrante del Laboratorio de Estadística, y el estudiante de Ingeniería en Sistemas Santino Arroyo, Becario del mismo espacio, detallaron el funcionamiento de esta herramienta, que busca fomentar la toma de conciencia sobre la contribución individual al cambio climático, y acercar datos concretos para impulsar prácticas más sostenibles.
Según explicó el Ing. Boglione, a diferencia de otras calculadoras de huella de carbono que se utilizan en grandes ciudades o a nivel internacional, esta herramienta está adaptada especialmente a la región de San Francisco y alrededores. Esto significa que los datos sobre consumo eléctrico, gas, agua y residuos reflejan las particularidades de la comunidad local, lo que permite obtener un diagnóstico más preciso y útil para los usuarios.
En tanto, otra de las características distintivas del proyecto es la forma en que se visualiza la huella de carbono: se representa como una cantidad de manzanas urbanas necesarias para absorber las emisiones generadas. Las que alcanzan para compensar el promedio se muestran en verde; las que superan ese límite, en rojo. Esta representación busca hacer visible el impacto ambiental individual y funcionar como un disparador para el cambio de hábitos, sostuvo el Director del Grupo de Investigación.
De acuerdo a lo explicado por Arroyo, la calculadora solicita información básica sobre consumos domiciliarios (como por ejemplo energía eléctrica, gas, agua), tipo de dieta, medio de transporte, generación de residuos y características de la vivienda, entre otros puntos. Al finalizar, el sistema calcula la cantidad de emisiones generadas por cada persona y compara el resultado con el promedio nacional. Luego, representa gráficamente esa huella en una suerte de «mapa urbano», donde se ilustran las hectáreas de bosque necesarias para compensar dichas emisiones.
El formulario puede completarse en aproximadamente cinco a diez minutos si se cuenta con los datos a mano. Se puede realizar a través de cualquier dispositivo con conexión a internet.
Este desarrollo forma parte de un trabajo de largo plazo impulsado desde la carrera, que comenzó en 2015 con la formulación de una metodología basada en estándares internacionales.
La primera etapa, centrada en el diseño conceptual, se completó en 2024, y actualmente se avanza en la implementación informática y la puesta en funcionamiento de la calculadora web. Luego, se prevé iniciar la recolección de datos y, según indicó la Ing. Rivara, en 2026 comenzar con los análisis estadísticos que permitirán identificar patrones de consumo y contaminación, fundamentales para diseñar estrategias de mitigación más efectivas en la región.
Para acceder a la calculadora de la huella de carbono se puede ingresar al siguiente enlace: https://hdec.frsfco.utn.edu.ar:4443/.