OPINIÓN: En la web y redes sociales también somos “Editores Responsables”
Después de 15 días de angustia colectiva en nuestra comunidad, por la desaparición de un vecino, me permito un momento sentimental para acercar condolencias a familiares y amigos y para felicitar a todo el equipo de investigadores, policías, bomberos y técnicos que trabajaron sin o con poco descanso para tratar de dar con el empresario Raúl Rosso.
En esto destaco en particular el trabajo del Fiscal Dr. Alejandro Acuña y del Crío. Marcos Derfler, quienes tuvieron a su cargo la investigación y coordinación de las tareas de búsqueda y a quienes les agradezco porque todos los días y a toda hora atendieron las numerosas llamadas de este medio.
Pero también quiero poner en valor la tarea periodística. No soy nadie y no me corresponde juzgar el trabajo de otros, pero merece ser destacada la labor de algunos de mis colegas, que hicieron su trabajo. Averiguar e informar a sus oyentes, lectores y televidentes. Con muchos seguimos el minuto a minuto de la búsqueda y hemos compartido información veraz.
A algunos les molesta el trabajo ajeno. Deberían rever el propio, antes de criticar a sus colegas. Después de todo cada uno trabaja como puede, como sabe y como le sale y eso no le quita cordura ni jerarquía a la labor periodística que se realiza.
Martín Caparrós (escritor, novelista y ensayista argentino), fue miembro del Consejo Rector de la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano, éste decía que “le parece redundante decir que un periodista debe ser ético y prefiere reemplazar esa palabra por honestidad”. “La ética es el refugio de los canallas”, termina.
Creo que un periodista tiene que ser decente y honesto. Tiene que hacer bien su trabajo pero eso no es ningún mérito: los zapateros también, y sin embargo nadie habla de la ética del zapatero. “Así que desconfío un poco de esa definición e insisto, prefiero la idea de honestidad que consiste en estar tranquilo pensando que uno cuenta lo que pudo averiguar y que lo hace porque cree que es lo que debe contar. En última instancia, si hay una ética, se resume en eso”, añade el escritor.
Cada dato o información que este periodista y este medio ha publicado, puede ser chequeado con audios, entrevistas y escritos de nuestras fuentes consultadas. Algunas pidiendo reservas como suele ocurrir, pero siempre con un acuerdo y un ‘okey’ previo antes de publicar una información.
Eso es hacer el trabajo periodístico que algunos no ejercitan y por eso les molesta los aciertos ajenos. A veces se entretienen más de la cuenta leyendo a teóricos de la comunicación y se olvidan de ponerlo en práctica. Alguna vez, uno de mis “maestros” me dijo “o haces periodismo o sos empresario”. Todos los días renuevo mis votos por el periodismo.
Por supuesto que estamos en desacuerdo con quienes desde las redes sociales promueven la difamación y alimentan la violencia. En nuestro caso, desde nuestras redes sociales y sitios web también somos “editores responsables”.
Que quede claro que no trabajamos para los “premios, ni tampoco para sumar ‘me gusta’”. Trabajamos para cubrir la demanda de información de nuestras audiencias. Claro que nos encanta que nuestros seguidores nos feliciten por nuestra labor. Son mimos que hacen bien y estimulan a seguir adelante. Si existiese la tecla “No me gusta”, algunos estarían en problemas.
Sencillamente, tal como asegura Robert Hernández, profesor de periodismo en la Universidad de California del Sur “no es momento de juzgar si es bueno o malo estar en las redes sociales. La realidad es que hay que estar en ellas”. Pero no de cualquier manera; no se puede olvidar que se es periodista y que hay que poner las herramientas al servicio del objetivo de informar. Y que hay un valor fundamental que el periodista no puede perder nunca: la credibilidad.
Nuestra manera de trabajar nos pone hoy ante un nuevo desafío de crecimiento. Eso no nos convierte en aduladores de nadie. Insisto en que algunos deberían rever su accionar, ya que desde hace mas de 30 años se sirven de las instituciones que hoy critican.
En el libro “Queremos saber: cómo y por qué la crisis del periodismo nos afecta a todos”, el periodista de EFE Javier Martín asegura que, pese a todo, el buen periodismo “seguirá siendo propiedad de aquellos periodistas que prefieran formular preguntas incómodas a escribir el dictado, que indaguen en el origen, buceen en las causas y sepan leer entre líneas, sin importar el tipo de plataforma que se utilice”.
A pocos días de haber celebrado el Día Mundial de la Libertad de Prensa, comparto el deseo de ADEPA (Asociación de Entidades Periodísticas de Argentina) de apostar al profesionalismo como periodistas, haciéndonos responsables de lo que decimos o publicamos y respondiendo por nuestros desaciertos y errores.
FABIAN AMARANTE – Director de LA RADIO 102.9 –