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SALUD – “El alcohol es la adicción más preocupante, y el problema no son los chicos sino los padres”

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Carlos Damin transmite su compromiso y su pasión por lo que hace y su preocupación por el crecimiento del consumo de sustancias adictivas entre los adolescentes y jóvenes es tan fuerte que enciende -o debería encender- todas las alarmas. El nivel de consumo de alcohol es cada vez mayor y a edades cada vez más bajas, y lo peor es que crece ante la absoluta naturalización del tema por parte del mundo adulto.

Damin es Jefe de Toxicología del Hospital Fernández, docente en la UBA -donde dirige la carrera de médicos residentes en esa área-, coordinador interministerial de políticas de adicciones en la Ciudad de Buenos Aires, especialista a nivel internacional y director de Fundartox. Compartimos algunos de sus conceptos, recogidos de una entrevista en el programa radial Derecho & Revés, en Ecomedios.

Cada madre y cada padre deberían estar atentos y recibir con madurez y compromiso este mensaje que alerta, entre otras cosas, sobre los serios riesgos que afectan a nuestros chicos, a edades cada vez más tempranas

Desde Buena Vibra, sentimos la necesidad de contribuir a un esfuerzo que requiere la atención urgente de adultos, educadores y autoridades. Resumimos algunas de las ideas y propuestas desarrolladas en la entrevista:

  • El mayor problema de adicción de la Argentina es claramente el alcohol, que además se viene agravando y extendiendo cada vez más a los adolescentes. También creció mucho el consumo de marihuana.

El alcohol tiene graves consecuencias: afecta al sistema nervioso central y puede provocar serios daños neurológicos, afectando a las neuronas que se reproducen hasta los 22 o 23 años. Ese daño puede ser irreversible

  • Por eso el consumo de alcohol está prohibido para menores de 18 años y en varios países europeos está ya prohibido -o se propone prohibirlo- hasta los 25 años. El problema básico no son los chicos sino los padres.

 

  • Los chicos son el emergente, los que consumen el alcohol, los padres naturalizan el consumo, lo banalizan y subestiman los efectos que causa a sus hijos. Por eso facilitan el consumo y sobre todo no tienen en cuenta que los chicos no hacen lo que ellos dicen sino lo que ellos hacen, copian, no obedecen, repiten la conducta de los padres.
  • No tenemos padres conscientes de la gravedad del problema. Cuando se colabora con el consumo de menores de 18 años, además del daño que eso les causa, se está violando la ley que impide venderles o suministrarles alcohol.

La edad de inicio en el consumo de alcohol se estima actualmente en 13 años y medio. Se está poniendo de moda el festejo del egreso de la escuela primaria con alcohol

  • Vivimos en una sociedad donde está instalado que consumir está bien y los chicos consumen lo que tienen a mano, como alcohol o marihuana.
  • La atención de pacientes por exceso en el consumo de alcohol u otras sustancias en hospitales se concentra de jueves a domingo. Es muy frecuente que lleguen adolescentes en coma con 3 gramos de alcohol o más. Eso equivale a medio litro de fernet o tres litros de cerveza. Hoy se usan mucho bebidas como vodka o tequila mezcladas con jugo.

Según datos de la OMS mueren por año 6 millones de personas por año por enfermedades vinculadas con el tabaco, 5 millones por patologías vinculadas al alcohol y, 250.000, por las relacionadas a sustancias ilegales

  • Al alcohol hay que agregarle las muertes derivadas de accidentes de tránsito de las cuales un tercio se producen por esa causa.
  • La presión de la industria es muy grande para impedir medidas de restricción del consumo. como el aumento de impuestos o la limitación de la publicidad en la vía pública.
  • La gran inversión de dinero en la lucha contra el narcotráfico en el mundo no dio resultados como lo demuestra la experiencia de Estados Unidos que ha invertido e invierte enormes sumas y tiene el consumo más alto por habitante.

 

  • Debemos buscar que la gente no consuma con buenas campañas de prevención y no criminalizar al consumidor. Creo que lo mejor es despenalizar la tenencia de marihuana para consumo personal, regulando el tema. No hablo de legalización absoluta. El modelo uruguayo es una buena alternativa.

De todo el presupuesto para enfrentar el consumo de alcohol y drogas, se destina a nivel mundial el 95% a luchar contra la oferta y sólo el 5% a reducir la demanda. Si prevenimos y educamos sobre los gravísimos efectos que produce consumir, la demanda se va a reducir.

  • Debería dedicarse la mitad del presupuesto destinado a la lucha contra el narcotráfico a la prevención y promoción de hábitos saludables. Cuando se combate del modo que hoy se hace el efecto es aumentar el precio. Si hacemos más de lo mismo vamos a obtener el mismo resultado.

Soy un convencido de que para conducir la exigencia debe ser de alcohol cero

  • Para conducir una moto se autoriza hasta 0,20 gramos (equivalente a una copa de vino) porque, con más alcohol, el equilibrio está alterado. Y el efecto es similar para quien conduce un auto. Para un profesional es cero porque lleva otras personas y eso se aplica por igual para quien, por ejemplo, lleva a su familia.
  • Precisamos grandes campañas para fomentar el hábito de cuidarnos. Los argentinos no nos cuidamos.”

 

Fuente: Buena Vibra

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