El maíz se desgrana: de un pronóstico de siembra récord a caer 200.000 hectáreas
l maíz se ha constituido este año como una muestra cabal del efecto inmediato que puede tener el clima y la incertidumbre política en las decisiones de los productores.
La Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario actualizó ayer su pronóstico de siembra nacional de maíz, para el ciclo 2019/20, a 6,8 millones de hectáreas.
Esta cifra está 100 mil hectáreas por debajo de las 6,9 millones que se preveían hasta el mes pasado, y lejos de las 7,4 millones proyectadas al inicio de la campaña. El año pasado, que fue el récord, fueron siete millones de hectáreas.
“El área de siembra maicera 2019/20, que comenzó con la promesa de ser la más importante de todos los tiempos con un aumento del seis por ciento sobre la 2018/2019, tras el nuevo ajuste será menor en un tres por ciento”, resumió la GEA. En valores reales, son 200 mil hectáreas menos.
Bajo este panorama, la estimación preliminar de la entidad rosarina es que la cosecha se acerque a 47 millones de toneladas, un 7,8 por ciento por debajo de las 51 millones del último ciclo.
Zona núcleo
En un informe previo, puntual para la zona núcleo, la GEA ya había advertido que el área maicera en esa región se reducirá siete por ciento con respecto al año pasado.
Esto significa cortar con cinco años consecutivos en que la superficie implantada con el cereal venía expandiéndose.
“El ciclo 2019/20 parecía dejar claro que la agricultura se alejaba definitivamente de los años donde la soja dominaba inexorablemente. El área triguera en seis años pasó de estar anclada en un nivel de siembra de 600 mil hectáreas a una siembra récord de 1,7 millones en este ciclo 2019/20”, reportó la GEA.
Y completó: “Lo mismo se esperaba para el maíz; hasta agosto, se estimaba un 10 por ciento de suba en el área maicera. Pero tras la falta de lluvias de septiembre y octubre y la incertidumbre de no saber qué nuevos cambios pueden afectar los márgenes de los cultivos, se sembrará un siete por ciento menos de maíz en la región núcleo, o sea 1,3 millones de hectáreas”.
En este contexto, la entidad rosarina aseguró que “los técnicos de la región alertan del riesgo ambiental y económico que implica dejar de sembrar gramíneas. Rotar con maíz y trigo es la forma más eficiente de producir cuidando el ambiente. Baja la presión de malezas y enfermedades, y el riesgo de inundaciones. Los rindes siempre son más estables y altos en campos bien rotados».
La Voz