SALUD: Dengue: Córdoba se prepara para un año complicado
Después de dos años de relativa tranquilidad, el dengue reemergió en el continente con un récord de casos. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) instó a los países de las Américas a implementar medidas urgentes para mitigar el brote.
Casa por casa. Las brigadas antimosquitos visitaron ayer barrio Jardín para el monitoreo aédico. (Pedro Castillo)
José Luis San Martín, asesor regional de dengue de la OPS, advirtió que –en lo que va del año– ya se registraron casi tres millones de casos en el continente americano, un 21 por ciento más que en el último gran brote de 2015.
El panorama no es alentador: el experto indicó que también aumentaron las muertes –1.331 en lo que va del año, una cifra similar al último gran hito– y el principal grupo afectado, por primera vez, fueron los menores de 15 años.
Alta temporada. Este año se estima que la proliferación de los mosquitos será importante.
“Emitimos en estos momentos una importante alerta. Es porque estamos frente a un incremento de casos, por encima de los niveles epidémicos”, explicó San Martín, al tiempo que solicitó a los gobiernos “acciones inmediatas”, como la reducción de criaderos de mosquitos aedes aegypti.
En Córdoba, ya se registraron 18 casos de dengue en el año, de los cuales uno se reportó durante esta temporada. Fue a fines de agosto, cuando un hombre de Río Cuarto regresó con el virus de sus vacaciones en Colombia.
“Hasta ahora, la cantidad de casos en América supera los valores históricos para dengue. Hay países que pronostican una de sus peores temporadas. En Córdoba, vamos a tener que redoblar los esfuerzos porque ya estamos vislumbrando una situación problemática”, informó Laura López, responsable de Zoonosis, del Área de Epidemiología del Ministerio de Salud provincial.
En la misma línea, Elizabeth Estallo, investigadora del Instituto de Investigaciones Biológicas y Tecnológicas (Iibyt) de Conicet y la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), reconoció que la situación es preocupante en varios países de la región. “En Argentina se espera un número de casos de dengue mayor al brote de 2016”, aseguró.
Estallo colabora en un proyecto regional del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés) para entender cómo las epidemias de dengue se encuentran conectadas. “Por ejemplo, cuando hay un brote en Brasil, cómo se expande, por cuánto tiempo y cuánto demora en llegar a los países vecinos”, indicó.
En Córdoba, habrá alertas a los viajeros con destino a zonas de riesgo y acciones para reducir los criaderos, entre otras acciones.
“Los cordobeses suelen viajar mucho, por eso debemos redoblar los esfuerzos en la comunicación con los turistas. Por ejemplo, aprovechar en aquellos que se van a vacunar contra la fiebre amarilla, o en las agencias de viajes”, informó López.
La especialista advirtió que Brasil –uno de los principales destinos turísticos de los cordobeses– es el quinto país con mayor incidencia de dengue en la región.
Llamado urgente
¿Por qué se dio este año el récord de casos? San Martín explicó que el principal motivo se encuentra en el propio comportamiento del virus. “El dengue está presente en la región desde hace casi 400 años. Y reemergió hace 30. Desde entonces, aumentó en forma progresiva, con ciclos epidémicos que se repiten cada tres a cinco años”.
El experto informó que el último gran brote, en el continente, se registró en 2015 con más de dos millones de casos. “En este momento, estaríamos en el año cuarto”, agregó.
En la misma línea, Estallo agregó: “En algunos países, se ha observado un patrón de brotes cada tres a cinco años. Por estas razones, Argentina debe estar alerta ante la posibilidad de un nuevo brote”.
En Córdoba, la mayor epidemia se dio en 2016, con 826 casos, de los cuales 685 fueron autóctonos, es decir, sin antecedentes de viaje. Entre los casos importados se registraron los cuatro serotipos de dengue, además de dos confirmaciones de chikunguña y tres de zika, uno de ellos, autóctona.
“La infección por dengue es compleja, porque intervienen cuatro serotipos –indicó San Martín–. En nuestra vida puede darnos cuatro veces la enfermedad. En cada nueva infección, aumenta la probabilidad de que sea más grave”.
Esto quiere decir que una persona que ya tuvo dengue se encuentra más susceptible de contraer la variante severa, con hemorragias internas que pueden derivar en la muerte.
San Martín agregó que, este año, el serotipo 2 predomina en el 70 por ciento de los países. Se trata de la variante más grave, aclaró.
El experto agregó un segundo factor que explicaría este nuevo gran brote: “En los últimos dos años, la incidencia de dengue fue baja. Se acumuló la población sin enfermedad y susceptible de contraerla, si es picada por un mosquito infectado”, agregó.
Finalmente, el especialista destacó que influyó el clima: a mayor temperatura y humedad, más mosquitos y criaderos.
En la ciudad de Córdoba, los distintos monitoreos realizados por la Provincia indican que los barrios con mayor presencia de mosquitos se repiten todos los años.
“Hoy podemos predecir con bastante exactitud cuáles son las áreas de mayor presencia del vector y vemos que los barrios se repiten”, explicó López.
¿Qué se puede hacer para mitigar el brote? San Martín recomendó acciones en tres niveles: individual, colectivo y gubernamental.
“Si la población está bien informada, puede intervenir en su vivienda y alrededores, eliminando los criaderos de mosquitos. Pero muchas veces, la gente conoce, pero no acciona. Los depósitos de inservibles deben estar herméticamente tapados para que el agua no pueda entrar”, indicó.
A nivel grupal, los médicos deben estar atentos a los síntomas. “Con el buen manejo del paciente, se pueden salvar vidas. Los vómitos con sangrado y dolores fuertes de estómago son síntomas de gravedad que no deben terminar en la muerte”, agregó.
Para que esto suceda, la consulta oportuna es vital. En el brote de 2015 registrado en Córdoba, un paciente tardaba, en promedio, tres días para acudir al médico.
Cabe a los gobiernos el saneamiento ambiental, algo en lo que, a criterio de San Martín, “América se encuentra muy floja”. Los estados deben garantizar el agua potable, el acceso a la salud y la recolección de residuos.
El especialista aclaró que la reemergencia del dengue es inminente. “Aunque se pongan en marcha estas acciones, no vamos a evitar la transmisión del virus. Sí podremos minimizar el impacto de la epidemia, que ya se vislumbra complicada”, finalizó San Martín.
Ocuparse, pero no alarmarse
Las claves: el descacharrado y la consulta rápida al médico.
Diurno. El mosquito aedes aegypti pica más durante el día, en el amanecer y atardecer. No emite zumbido y tiene franjas blancas y negras en el cuerpo y las patas.
Reproducción. Se reproduce en aguas estancadas traslúcidas o semitraslúcidas. Suele picar en la parte baja de las piernas y en particular en los tobillos.
Hábitat. Habita tanto en el interior, como en el exterior de las viviendas; en especial, en lugares frescos y oscuros. Su radio de vuelo oscila entre 100 y 400 metros.
Em casa. Eliminar reservorios de agua que puedan propiciar el desarrollo de larvas. Si se almacena agua en barriles, baldes o bidones, estos deben permanecer tapados. Evitar el acopio de latas.
Tanques tapados. Los tanques de agua de las viviendas y edificios deben permanecer tapados. En sitios donde no se cuente con agua corriente, se aconseja pasar cloro en el borde superior de los tachos durante 15 minutos.
Cementerios. En esos lugares existe una infinidad de frascos con agua que pueden actuar como reservorios de mosquitos. Se recomienda eliminar todo vestigio de agua y reemplazarla por arena húmeda.
Mangas largas. Para prevenir la picadura del insecto, se recomienda utilizar ropa de algodón que cubra la piel. Aplicarse repelente sin exceso.
No es gripe. Los síntomas comienzan a aparecer en un promedio de cuatro a siete días después de la picadura. Se registran fiebre alta, náuseas y vómitos. También son comunes los dolores de cabeza y de las articulaciones y erupciones en la piel. Se recomienda la consulta al médico ante la presencia de fiebre. No tome ibuprofeno ni aspirinas; hay riesgo de hemorragia.
Viajeros. Si visitó países de Centroamérica, Brasil o Paraguay y tiene síntomas, consulte al médico inmediatamente. Refiera en qué lugar ha estado.
La Voz