🔊 – Ávila Echenique habló de la detención de Jesica Suarez y Jonatan Linares
El Fiscal de Morteros dialogó con LA RADIO 102.9 sobre la detención de la prófuga Jesica Suárez, acusada como p.s.a. de Homicidio Calificado; y también de la detención de Linares por supuesto autor de exacciones ilegales calificadas en concurso real».
Se logró la captura de la prófuga Jesica Noel Suárez quien se encuentra acusada como p.s.a. de Homocidio Calificado por uso de arma de arma de fuego y participación de un menor de edad. Cabe aclarar que el presente se dió en el marco de las investigaciones llevadas a cabo a los fines de esclarecer la muerte de José Luis Cáceres acaecida con fecha 13/02/2022.
Con la detenciónde Jésica Noel Suárez ya no quedan prófugos en la causa y suman 8 los imputados y detenidos por el homicidio de José Luis Cáceres (48) ocurrido el pasado 13 de febrero en Morteros en un aparente «ajuste de cuentas» vinculado al narcotráfico.
La aprehensión de la mujer, sobre la que pesaba una orden de captura nacional e internacional, se concretó hoy domingo en un domicilio de la ciudad de Santo Tomé (Santa Fe), en un operativo ordenado por el fiscal de Morteros Juan Ávila Echenique y realizado por efectivos de la comisaría local, División Investigaciones de la Departamental San Justo, Dirección de Investigaciones Operativas (DIO), policía de la provincia de Santa Fe, Agencia de Investigaciones Criminales, todos con el apoyo de Policía Federal Argentina.
Asimismo, Ávila Echenique remarcó que días atrás «se dictó la prisión preventiva al policía Jonatan Ariel Linares por supuesto autor de exacciones ilegales calificadas en concurso real».
Se entiende como exacción ilegal al delito que comete el funcionario público que exige derechos, pagos o contribuciones que no son legales con intimidación o involucrando autorizaciones legítimas.
El hecho se conoció en el último febrero cuando, precisamente el fiscal, indicó que este delito contempla «pedir dinero a cambio para poder realizar actos en cumplimiento de sus funciones. Esta persona se encontraba en servicio ya que era un sumariante».
Al parecer, el policía se movía de la siguiente manera: cuando alguien llegaba a denunciar un delito, haciendo gala de sus buenos modales y un léxico amigable, lograba entrar en confianza con la víctima a la que terminaba solicitándole dinero, argumentando estar mal económicamente y tener problemas familiares. Habría cobrado $ 3.000 por cada denuncia que recibía en la dependencia policial.
