Gripe B en aumento: ¿los síntomas y el tratamiento se diferencian en algo de la gripe A?
Tras dos años en los que el coronavirus le quitó protagonismo, la gripe en 2022 volvió con todo. Debutó temprano, recién iniciado el verano de 2021, alcanzó un pico en abril y luego de unos meses de relativa calma, experimenta un rebrote desde septiembre.
Ese aumento de casos se vio acompañado en la suba de las consultas en los buscadores primero sobre gripe A (síntomas, tratamiento) y en los últimos días, de gripe B.
Es que la semana pasada el ministro de Salud bonaerense Nicolás Kreplak comunicó que en la Provincia «hay un brote de gripe, mayormente gripe B y la mayoría ambulatoria».
«La gripe B ha aumentado significativamente su circulación, y representa actualmente aproximadamente la mitad de los aislamientos por gripe, el resto es gripe A (H3N2 o H1N1)», comentó a Clarín el infectólogo Martín Stryjewski, jefe de internación del Hospital CEMIC y miembro de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI).
Qué es la gripe B
Los tipos de influenza A y B son los principales causantes de la gripe.
Los virus de influenza A se dividen en subtipos según dos proteínas de la superficie del virus: la hemaglutinina (H) y la neuraminidasa (N). A raíz de eso, sus subtipos llevan esas letras. Los más predominantes son H1N1 (el virus que causó una pandemia en 2009) y H3N2.
Los virus de influenza B se clasifican en dos linajes: B/Yamagata y B/Victoria.
Son, en definitiva, gripe. Los mismos tipos, subtipos y linajes que circulan año a año, que causan un cuadro bien conocido y que están contenidos en la vacuna que previene enfermedad grave y hospitalización.
¿Los síntomas de gripe A y B son diferentes?
Stryjewski es enfático: «No hay diferencias clínicas en la presentación de la gripe A respecto a la gripe B».
Ambas pueden presentarse con fiebre, dolor corporal, dolor de cabeza y tos, entre sus síntomas más frecuentes.
El virus de la gripe afecta principalmente a la nariz, la garganta, los bronquios y, ocasionalmente, los pulmones. La infección viral dura generalmente una semana, aunque en los grupos en mayor riesgo puede provocar complicaciones.
Más gripe que covid
La «novedad» de este año respecto de los cinco últimos es la cantidad de casos de gripe.
Según el Boletín Epidemiológico del Ministerio de Salud, los casos de Enfermedad Tipo Influenza (ETI) registrados hasta la primera semana de octubre superaban a los reportados en el mismo período desde 2018 en adelante y se asemejaban a lo ocurrido en la temporada 2017. Algo similar pasa con los casos de neumonía.
«La gripe tuvo en las últimas semanas una tasa de positividad del test del 37% (algo más de uno de cada tres testeados fue positivo). El Covid del 3%. O sea, actualmente se ha observado más circulación de gripe que de COVID. lo mismo se refleja en los pacientes adultos internados (más gripe que COVID)», dice Stryjewski.
El médico destaca también «los picos de casos de gripe registrados en épocas inusuales como enero y septiembre».
Cómo se trata la gripe
Ante un cuadro de gripe, independientemente de si es A o B, el tratamiento suele apuntar al manejo de los síntomas (con antifebriles como el paracetamol o la aspirina), reposo y régimen higiénico dietético con adecuada hidratación.
«Un error ampliamente difundido consiste en creer que los medicamentos antigripales curan la gripe. Los fármacos así denominados tienen como fin aliviar los síntomas de la enfermedad, pero no actúan sobre su agente causal», advierten en ese sentido desde el Ministerio de Salud.
Por lo general, la mayoría de las personas que cursan un cuadro gripal se recuperan en una o dos semanas sin necesidad de recibir tratamiento médico.
No obstante, la gripe puede ocasionar graves complicaciones, incluso la muerte, a personas que integran grupos de riesgo: mayores de 65 años, niños pequeños, embarazadas y personas con enfermedades o condiciones crónicas (como cardíacas, respiratorias, renales, inmunosupresión, cáncer, trasplante, obesidad y diabetes).
Hasta mediados de octubre, 103 personas murieron con diagnóstico de influenza en el país, según el boletín epidemiológico nacional.
¿Cómo prevenir casos graves y muertes por gripe?
La respuesta es la vacunación. La vacuna antigripal reduce el riesgo de complicaciones y hospitalización.
«La vacuna trivalente cubre dos cepas de gripe A (H1N1 y H3N2) y una cepa de gripe B-Victoria), la cuadrivalente las dos cepas de gripe A, y dos cepas de gripe B (Victoria y Yamagata)», precisa el médico infectólogo.
Y advierte que este año «ha caído la vacunación antigripal y debe insistirse en vacunar a los grupos en mayor riesgo».
Cualquier persona puede vacunarse contra la gripe y el hecho de que haya pasado el invierno no es un impedimento para hacerlo.
A nivel público, la vacuna antigripal se aplica en forma gratuita y obligatoria.
CLARIN
