Problemas para Llaryora. Fuerte caída de los envíos nacionales a Córdoba en septiembre
A menos de un mes para las elecciones legislativas, una noticia que seguramente en el Panal ya estaban viendo venir desde hace semanas: las transferencias automáticas desde la Nación a Córdoba cayeron notablemente en términos reales, complicando el frente local de cara a la recta final del año.
No es un tema menor si se tiene en cuenta que estos recursos representan más del 50% de los fondos con los que dispone la administración de Martín Llaryora para todo gasto.
Según los datos publicados por la Dirección Nacional de Asuntos Provinciales, Córdoba recibió en septiembre transferencias por $ 423.196,5 millones, apenas un 15,2% más –nominalmente hablando– que en el mismo mes de 2024 ($ 367.273 millones).
En términos corrientes, en septiembre incluso drenaron menos recursos que en agosto, cuando se transfirieron $ 427.725 millones.
Descontando la inflación, la caída de ingresos desde el “grifo” de la Nación es de alrededor del 14,6%.
Sin contar el atípico mes de mayo pasado, cuando se produjo una fuerte baja real derivada de la alta base de comparación de mayo de 2024, las características del derrumbe de septiembre no tienen precedente en el último año. Hay que volver a junio, julio y agosto de 2024 –en medio de la peor crisis– para encontrar registros tan pobres. En aquellos meses, los retrocesos fueron del 23,2%, 18,5% y 19%, respectivamente.
El cálculo de la caída real del mes pasado se hizo estimando una inflación en Córdoba del 2% para el noveno mes del año, lo que da un índice de precios interanual del 34,9% (el dato preciso se conocerá el martes 14 de octubre).
Conjunto nacional
Según los cálculos del economista Nadin Argañaraz, en septiembre, las transferencias nacionales automáticas totales a las provincias y a la Ciudad de Buenos Aires (Caba) habrían caído el mes pasado un 10% real interanual. La causa principal, un fuerte retroceso de la recaudación del impuesto a los Bienes Personales.
“Si se quita del análisis a la recaudación de este impuesto, la suba es del orden del 1,8% real anual”, dice el informe difundido por el presidente del Iaraf. “Por su parte, la coparticipación, es decir las transferencias automáticas menos leyes complementarias y compensaciones, habrían descendido un 0,8% real”, agrega.
“Este gran diferencial de caída porcentual entre la coparticipación neta y las transferencias automáticas totales es explicado fundamentalmente por el comportamiento de la recaudación de Bienes Personales, ya que, en septiembre de 2024 ingresó el 75% del Régimen Especial y en septiembre de este año, solamente se recaudaron anticipos del tributo”, amplió Argañaraz.
La baja de la coparticipación neta registrada en septiembre, en tanto, se explicaría fundamentalmente por la caída real interanual del 0,5% de IVA y la merma de 34,6% de impuestos internos (incide en la recaudación la baja de alícuotas en distintas categorías). Por otro lado, atenuó la baja la suba real interanual del 3% en la recaudación del Impuesto a las Ganancias, dice Argañaraz.
El ajuste no fue homogéneo: mientras que la Ciudad de Buenos Aires registró la menor caída (-0,6%), las provincias vieron reducciones mucho más pronunciadas.
Entre las más afectadas, Santa Fe (-12,8%) y Córdoba (-12,7%) fueron las más golpeadas. La diferencia en el porcentaje de caída real en Córdoba tiene relación con los diferentes IPC usados para la estimación. El Iaraf usa el promedio nacional y este medio, el IPC de Córdoba.
Otras provincias que vieron caer fuerte las transferencias automáticas el mes pasado fueron La Pampa (-12,6%) y Santa Cruz (-12,6%), todas perdiendo más que el promedio nacional. En el grupo intermedio se ubicaron Mendoza (-10,2%), Neuquén (-10,6%) y San Juan (-10,9%), con mermas cercanas a la media consolidada.
El comportamiento desigual responde a la estructura de recursos y al efecto de distintos regímenes compensatorios.
la voz