🔊 Varesio evaluó el siniestro en verdulería – «Fue el incendio más grave después de Piamontesa»
Un incendio de gran magnitud sacudió el centro de Brinkmann y puso a prueba la capacidad operativa de los servicios de emergencia locales. El jefe de Bomberos Voluntarios, Nicolás Varessio, brindó detalles a LA RADIO 102.9 FM y calificó el siniestro como uno de los más complejos de los últimos años.
El operativo involucró 8 dotaciones y 21 bomberos voluntarios, sumados a bomberos retirados, aspirantes, miembros de la comisión directiva, personal de Servicios Públicos del Municipio, inspectores, Policía y Defensa Civil. En total, más de 50 personas trabajaron coordinadamente para contener el fuego que amenazaba con expandirse a otras estructuras linderas.
Para enfrentar el siniestro, se desplegaron tres autobombas (dos livianas y una pesada), además de un camión de abastecimiento, atacando el foco ígneo desde tres frentes diferentes. La magnitud del hecho obligó a solicitar apoyo a cuarteles vecinos, aunque por distintas complicaciones no pudieron asistir.
Varessio explicó que el abastecimiento de agua fue uno de los mayores desafíos:
“Tuvimos que recurrir a hidrantes y bocas de riego en distintos puntos del pueblo. Los más cercanos —YPF, AXION y la Cooperativa— no contaban con la presión necesaria, por lo que dependimos de los camiones regadores municipales”, señaló.
El jefe de Bomberos subrayó la dimensión excepcional del incendio y la importancia de planificar inversiones en función de estadísticas reales:
“En un incendio de esta magnitud, todo recurso parece insuficiente. El último hecho comparable fue el incendio de Piamontesa en 2007. No podemos prepararnos para todo, pero sí para lo más frecuente”.
Finalmente, Varesio destacó que avalúan la posibilidad de adquirir piletones para el abastecimiento de los vehículos. Se trata de una “cadena de bomba” que ayudaría en estos casos.
El siniestro no solo dejó daños materiales, sino que recordó la enorme responsabilidad que asumen diariamente los cuerpos de emergencia. Brinkmann fue testigo de un operativo ejemplar, donde la coordinación y el compromiso evitaron una tragedia aún mayor.
