Experiencia inédita en Argentina: La Provincia instaló desviadores de vuelo en líneas eléctricas para proteger aves migratorias en Ansenuza
- Los dispositivos de protección aviar en tendidos eléctricos son una tecnología innovadora, que incorpora bandas luminosas y franjas reflectantes para evitar colisiones de aves con cables eléctricos
- Protegerá la biodiversidad de la Reserva Provincial Mar Chiquita-Ansenuza, hogar de 380 especies de aves y hasta 500.000 ejemplares migratorios anuales.
El Gobierno de Córdoba, a través de un trabajo conjunto de los ministerios de Infraestructura y Servicios Públicos y de Ambiente y Economía Circular, finalizó la instalación de desviadores de vuelo en las líneas eléctricas que atraviesan la Reserva Provincial de Uso Múltiple Bañados del Río Petri y Laguna Mar Chiquita.
Los dispositivos, colocados estratégicamente sobre el tendido eléctrico, incorporan bandas luminosas visibles las 24 horas y franjas amarillas reflectantes que permiten su visualización desde todos los ángulos.
Esta tecnología de vanguardia resuelve el problema de colisiones de aves, especialmente crítico durante la noche, amanecer, atardecer y condiciones de baja visibilidad como lluvia o niebla.
Se trata de una solución única en Argentina, que combina infraestructura eléctrica segura con conservación ambiental.
Especies protegidas
La iniciativa protege a flamencos australes, parinas chica y grande, pitotoy chico, falaropo común y chorlito de collar, entre otras especies migratorias y playeras.
La Laguna Mar Chiquita representa el 36% de la avifauna total del país y el 85% de las especies de aves de Córdoba, constituyéndose en la laguna de agua salada más grande de Sudamérica.
Cada año, hasta 500.000 aves eligen este sitio emblemático como hogar o punto de escala migratoria.
Los desviadores se mueven con el viento captando la atención de las aves, haciendo visibles los cables y evitando colisiones fatales que afectan especialmente a especies gregarias, migrantes y nocturnas de gran tamaño.
Miguel Magnasco, subsecretario de Biodiversidad, explicó que “la política de conservación de nuestra fauna silvestre se articula en función del estudio de las distintas amenazas que tienen las especies vulnerables para su subsistencia y reproducción, para luego ir proponiendo soluciones que vayan atenuando, paulatinamente, esas amenazas”.
Magnasco mencionó entre los riesgos sobre los que se busca prevenir incluyen el mascotismo, electrocución en cables de redes eléctricas, caza ilegal, incendios, atropellamiento de fauna, e invasiones biológicas.
En el caso de Miramar se estaban registrando muertes de distintas aves de la región que colisionaban contra las redes eléctricas. “Ahí apareció la posibilidad de hacer una primera prueba piloto de estos dispositivos que representan una experiencia única en el país. Estaremos monitoreando en los siguientes meses su efectividad”, añadió Magnasco.
Tecnología al servicio de la conservación
Los desviadores de vuelo instalados presentan características técnicas específicas para maximizar su efectividad. Su diseño permite movimiento con el viento, generando un efecto visual dinámico que capta la atención de las aves desde diferentes ángulos de aproximación.
La combinación de bandas luminosas permanentes y franjas reflectantes amarillas garantiza visibilidad las 24 horas, siendo especialmente efectivos durante períodos de baja luminosidad cuando aumenta el riesgo de colisiones.
Los dispositivos se colocan a intervalos calculados sobre los conductores, siguiendo protocolos internacionales de protección aviar en infraestructura eléctrica.
«Estamos implementando una solución única en Argentina y quizás en Sudamérica, que combina infraestructura eléctrica segura con conservación ambiental. Estos desviadores representan un avance tecnológico que permite mantener el suministro eléctrico sin interrupciones mientras protegemos la extraordinaria biodiversidad de Ansenuza”, expresó el subsecretario de Infraestructura Eléctrica, Ezequiel Turletto.
Y rescató “cómo la planificación estratégica puede armonizar desarrollo territorial con preservación del patrimonio natural, demostrando que infraestructura y ambiente pueden trabajar de manera integrada«.
Modelo de gestión
La intervención forma parte del plan integral de modernización de la infraestructura eléctrica que impulsa el Gobierno de Córdoba y que incorpora criterios ambientales en todas sus etapas de planificación y ejecución.
Esta experiencia piloto en Ansenuza servirá como modelo para replicar en otras áreas naturales protegidas donde la infraestructura eléctrica intersecta con corredores biológicos críticos.
Lo que demuestra cómo las políticas públicas pueden integrar la conservación de la biodiversidad y la modernización de la infraestructura eléctrica, con el objetivo de garantizar un suministro confiable y promover el desarrollo productivo en todo el territorio provincial.
El acto de inauguración se desarrolló en uno de los sectores de la Reserva con la participación del subsecretario de Infraestructura Eléctrica Ezequiel Turletto, el subsecretario de Biodiversidad Miguel Magnasco, el subsecretario de Áreas Naturales Protegidas Carlos Guzmán, el intendente de Miramar Gerardo Cicarelli, el intendente de La Para, José Víctor Piana, el jefe comunal de Villa Fontana, Víctor Biagoli, representantes de Aves Argentinas y autoridades de la cooperativa eléctrica de Miramar.