Trigo en Córdoba: el rinde por hectárea fue el más alto en 14 años, con ingreso económico récord
La campaña trigo en la provincia cerró con números positivos. Según la Bolsa de Cereales de Córdoba, la producción 2021/2022 superó los cuatro millones de toneladas, lo que significó un crecimiento del 120% respecto al ciclo anterior y 51% más respecto al promedio de los últimos años.
“Es de destacar que se obtuvo el rendimiento más alto de las últimas 14 campañas, alcanzando 36,1 quintales por hectárea. La producción logró un volumen de 4.055.000 toneladas, 120 % más que en la campaña 2020/2021″, precisa el informe bursátil.
Para alcanzar estos resultados productivos influyó el aumento en el área sembrada: 1.235.400 hectáreas, lo que significó un aumento de 3%. Además del buen escenario clmático para que la tecnología aplicada expresara todo su potencial.
EVOLUCIÓN DEL CULTIVO
Durante la campaña, las principales plagas reportadas a lo largo del ciclo del cultivo fueron pulgón verde de los cereales (Schizaphis graminum) en baja incidencia y arañuela (Penthaleus major). Esta última tuvo mayor incidencia en el norte provincial, donde la falta de humedad fue más marcada.
Además, hacia fines del ciclo hubo presencia de gorgojos (Sitophilus granarius) en el norte de Córdoba, oruga desgranadora del trigo (Faronta albilinea) y oruga militar verdadera (Pseudaletia adultera) hacia el sudeste provincial, todas en baja incidencia.
Respecto a enfermedades, se reportaron mancha amarilla (Drechslera tritici-repentis), roya anaranjada o de la hoja (Puccinia triticina), roya amarilla (Puccinia striiformis), sin causar grandes complicaciones.
Para el control de malezas se realizaron entre una y dos aplicaciones por hectárea. Los grupos químicos más utilizados fueron los reguladores de crecimiento como 2,4 D, los inhibidores de aminoácidos ALS (principalmente metsulfurón) y el glifosato, que pertenece al grupo de los inhibidores de aminoácidos EPSP.
En lo que respecta al control de plagas y enfermedades, fue necesaria en promedio una aplicación de fungicidas por hectárea, mientras que solo se aplicaron insecticidas en la mitad de la superficie.
Los productos más utilizados fueron los piretroides, neonicotinoides y organofosforados en el caso de los insecticidas y la mezcla de triazoles y estrobirulinas entre los fungicidas.
Prácticamente la totalidad del trigo se cultivó en siembra directa, con la excepción de algunos lotes puntuales.
“Dentro del paquete de tecnologías más utilizado se incluye el análisis de semillas y el tratamiento de estas con insecticidas y fungicidas. En menor medida los productores realizan análisis de suelo y de agua previo a la siembra en un 26% y 16% de los lotes respectivamente”, asegura el reporte del Departamento de Información Agronómica de la BCCBA.
Se sembraron en la provincia un promedio de 110 kilos de semilla por hectárea, utilizando la mayor densidad en la zona sudeste. Las variedades utilizadas fueron en su mayoría de ciclo intermedio/largo.
EL APORTE DEL CLIMA EN LA COSECHA DE TRIGO
Durante la campaña invernal 2021/22 las precipitaciones estuvieron levemente por encima del promedio histórico en casi todos los departamentos de la provincia, con la excepción de Tulumba, Totoral y San Javier.
“El trigo comenzó sus estadios vegetativos en condiciones de baja humedad de suelo y con leves daños por las bajas temperaturas. Aun así, el cereal presenta mayor resistencia al estrés en este momento de su desarrollo, por lo que pudo continuar su ciclo sin mayores inconvenientes”, precisa el informe.
Con posterioridad, en los meses de primavera, se observó un importante aumento en las precipitaciones.
Según la bolsa cordobesa, en el momento de cursar el periodo crítico la mayor parte de la región triguera se vio favorecida por un buen aporte pluviométrico, lo que se tradujo en los excelentes rindes obtenidos.
TRIGO CORDOBÉS, CON VALOR ECONÓMICO RÉCORD
La magnitud de la cosecha también representó una recuperación en el valor económico del cereal, a tal punto de establecer un récord, según los números de la BCCBA.
“El valor bruto de la producción, que se traduce a la cantidad de divisas que se podrían generar si la totalidad de la producción se exportase al mes de cosecha, equivale a 1.287 millones de dólares”, concluyó el informe de la entidad.
AGRO VOZ – LA VOZ