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Maquinaria agrícola: por el bloqueo, Rusia busca negocios en Córdoba, ¿qué viene a comprar?

¡Compartir es demostrar interés!

Desde que Rusia decidió, el 24 de febrero pasado, invadir Ucrania y continuar con su ofensiva bélica, las sanciones internacionales al gobierno de Vladimir Putin se multiplicaron.

Estados Unidos y la Unión Europea impusieron un bloqueo contra diferentes sectores, con especial énfasis en el petrolero, el gasístico, el de bienes de capital y el financiero, con el objetivo de sofocar su economía, en represalia por decisión militar.

El aislamiento, que ya lleva casi seis meses, ha llevado a las empresas rusas a buscar proveedores alternativos en otros destinos, teniendo en cuenta que la economía interna muestra indicadores de crecimiento.

Es el caso de los distribuidores de maquinaria agrícola que, frente a la decisión de las grandes compañías globales con las que tenían negocios de no venderles más, han visitado Argentina, y en especial fábricas de Córdoba, para llevarse equipos.

TIEMPO. En barco, la maquinaria agrícola argentina tiene un viaje de 60 días hasta los puertos de Rusia. (AP)
TIEMPO. En barco, la maquinaria agrícola argentina tiene un viaje de 60 días hasta los puertos de Rusia. (AP)

El interés puesto de manifiesto en los últimos tiempos llegó por el lado de los tractores, las cosechadoras y las pulverizadoras, y también tolvas para el traslado de granos.

“Es fruto de un trabajo que desde hace dos años venimos haciendo con el mercado ruso y el de Eurasia, y que hoy, a partir de la necesidad que tiene ese país de maquinaria agrícola, nos encuentra mejor posicionados”, observa Hugo Ribba, gerente del grupo cordobés exportador Argentech Group, integrado por nueve empresas de maquinaria agrícola de la provincia.

Creado hace dos años, y a pesar de las limitaciones que impuso la pandemia, la alianza exportadora había firmado un acuerdo con la compañía Gomselmash, la fábrica de cosechadoras y de picadoras de forraje ubicada en Bielorrusia, para tomar contacto con representantes rusos.

“Debido al bloqueo, y ante la desesperación por tener estructuras armadas paralizadas y no tener que vender, nos identificaron como opción. Tenían la alternativa de China y de Turquía, pero valoraron la calidad de nuestros productos”, destaca Ribba.

En el grupo, además de las fábricas Mainero (Bell Ville), Fertec y Metalfor (Marcos Juárez), Ascanelli (Río Tercero), GTI Agri (Oncativo), Pauny y TBeH (Las Varillas), hay dos agropartistas: Shoipren Oleohidráulica (Córdoba) e Ingersoll (Monte Maíz), que también tiene opciones para realizar ventas al exterior.

CONTACTO CONCRETOS

En los últimos dos meses, representantes de concesionarios rusos, algunos de los cuales tienen hasta 600 empleados y con una red de ventas que se extiende por todo su país, estuvieron en Córdoba tomando contacto con las empresas Pauny –con la intención de adquirir tractores– y Metalfor –para conocer condiciones por pulverizadoras–.

Otra empresa cordobesa que también está en negociaciones para el envío de maquinaria agrícola (en este caso, tolvas autodescargables para el transporte de granos) es Ascanelli.

Mainero es una de las pocas empresas que logró cerrar en el año operaciones hacia Rusia. “Enviamos cuatro contenedores con cabezales para la recolección de girasol y de maíz”, precisó Sebastián Calderón, encargado de Comercio Exterior de la fábrica ubicada en Bell Ville.

EXHIBICIÓN. El cabezal Mainero exhibido en el ingreso a una ciudad rusa, en el corazón agrícola de ese país.
EXHIBICIÓN. El cabezal Mainero exhibido en el ingreso a una ciudad rusa, en el corazón agrícola de ese país.

Para las fábricas que tenían acordadas operaciones de ventas a ese mercado, tal el caso de Mainero, el inicio del conflicto bélico generó incertidumbre.

La decisión de quitar el swift, que es la base del sistema financiero global que usan al menos 11 mil bancos en 200 países para poder hacer transferencias, y la devaluación del rublo hicieron que las ventas quedaran en stand by y con pocas expectativas de concreción.

Pero en los últimos meses, Rusia ha comenzado a mejorar su situación financiera y de comercio exterior, lo cual ha impulsado las necesidades de exportación de países que no aplicaron sanciones económicas.

Su moneda nacional se fortaleció y las restricciones del swift sólo fueron efectivizadas para algunos bancos; a tal punto que con aquellas instituciones con los que trabajaban los importadores de maquinaria agrícola no hubo mayores problemas para garantizar los pagos.

“Eso sucedió cuando estábamos muy encima de las fechas. En fábrica teníamos 30 días para entregar y a eso había que sumarle 60 días de tránsito marítimo, lo que hacía que llegaran los cabezales fuera de los tiempos de cosecha, que arranca a fines de septiembre. Logramos sacar finalmente cuatro contenedores, pero no era el volumen que inicialmente estaba previsto”, indicó Calderón.

En Rusia, un cabezal tiene como fecha límite para ingresar el 10 de septiembre, pasado ese lapso ya no está disponible para la cosecha de ese año.

INTERÉS POR LA MAQUINARIA AUTOPROPULSADA

Pauny, la empresa de tractores radicada en Las Varillas, también recibió el interés de los distribuidores rusos. “En un lapso de 30 días, recibimos el contacto de seis empresas de ese país interesadas en nuestros tractores”, asegura Diego Tagliaferri, gerente de Comercio Exterior de la empresa cordobesa.

DEMANDA INSATISFECHA. La fábrica de tractores Pauny recibió en un plazo de un mes el contacto de seis distribuidores rusos. (Prensa Pauny)
DEMANDA INSATISFECHA. La fábrica de tractores Pauny recibió en un plazo de un mes el contacto de seis distribuidores rusos. (Prensa Pauny)

De ellos, tres vinieron a la provincia, visitaron la planta de fabricación y se interiorizaron por el producto; en especial, por los tractores de más de 200 HP.

“Estamos hablando para cerrar operaciones para el año próximo. En la actualidad, estamos enfocados en abastecer la demanda interna”, reconoció el gerente.

De concretarse las ventas, no sería la primera vez que Pauny llega a Rusia. Ya lo hizo hace más de 10 años, aunque en circunstancias diferentes.

“En aquel momento, nuestro producto competía en ese mercado con la oferta de empresas multinacionales y entrar era muy difícil. Ahora, al haber faltante de provisión, son los importadores los que vienen a buscar los equipos”, sostiene Tagliaferri.

Desde hace más de una década, Metalfor ha logrado tener presencia en el mercado ruso. “No es un mercado nuevo para la empresa. Desde 2010 se han vendido equipos a ese país y con distintos distribuidores, y hay alrededor de 100 equipos (pulverizadoras) trabajando allí. Es una relación que viene desde hace tiempo”, observa Ricardo Turati, gerente de Comercio Exterior de la empresa de Marcos Juárez.

Presencia. Metalfor ya tiene experiencia con ventas a Rusia. (La Voz)
Presencia. Metalfor ya tiene experiencia con ventas a Rusia. (La Voz)

Luego de la visita de empresas rusas en los últimos meses, Turati confirma que el interés de compra es más marcado y ha crecido. “Buscan productos de calidad y con nivel tecnológico, dos requerimientos que cumplen nuestros equipos”, aseguró el gerente, al tiempo que aclaró que Rusia es un mercado exigente que requiere de una atención adecuada, tanto en la provisión de repuestos como en servicios de posventa y de asesoramiento técnico.

Algunas certificaciones de procesos, que son fáciles de cumplimentar según las empresas, son las únicas exigencias que debe cumplir la maquinaria para ingresar a ese mercado.

Mientras avanzan las negociaciones de las empresas, el próximo paso del grupo exportador es participar con equipos en la exposición de maquinaria agrícola que se realizará en la ciudad rusa de Krasnodar, en noviembre.

¿Qué podría pasar cuando termine la guerra y Europa y Estados Unidos levanten las sanciones? “Seguramente, las fábricas globales van a volver al mercado ruso, pero para ese entonces los productores habrán probado la eficiencia de los equipos de Córdoba, que van a conservar una porción de ese mercado tan grande”, confía Ribba.

UCRANIA, A PESAR DE LA INVASIÓN, COMPRÓ MÁQUINAS CORDOBESAS

En medio del conflicto bélico que tiene como epicentro la región del mar Negro, Mainero también logró enviar en los últimos meses, no sin esfuerzo y con un gran trabajo logístico, 10 contenedores con las plataformas para la cosecha de girasol y de maíz a Ucrania. La semana pasada, la empresa embarcó el último envío con dos cabezales al país europeo.

Las primeras plataformas para la cosecha, enviadas en mayo y en los primeros días de junio, ya están en Ucrania para el arranque de la recolección del maíz y del girasol.

EXPORTACIÓN. Cabezales de la empresa Mainero llegando al distribuidor en Ucrania. (Gentileza Mainero)
EXPORTACIÓN. Cabezales de la empresa Mainero llegando al distribuidor en Ucrania. (Gentileza Mainero)

Según la empresa, las ventas al país invadido (por la condición y el momento en que se llevaron a cabo) cumplieron con las expectativas.

“En medio del conflicto, los importadores ucranianos nos ratificaron la intención de mantener en pie las operaciones que se habían pactado antes de la invasión; así logramos coordinar el envío de los 20 cabezales en tiempo y forma”, destacó Calderón.

Para el año próximo, quedaron algunas operaciones remanentes.

En 2023, por la escasez de girasol, se proyecta un aumento en la superficie sembrada con la oleaginosa, con lo que se espera una mayor producción y un incremento en la demanda de cabezales.

“En noviembre y en diciembre, comenzaremos a hablar sobre qué ven ellos a futuro. Llegaríamos con un stock para febrero a los fines de estar preparados por si la demanda se activa”, anticipa Calderón.

RUSIA, CON UN MERCADO DE TRACTORES QUE, POR AHORA, CASI DUPLICA AL DE ARGENTINA

Si bien la Federación Rusa es el mayor país del mundo en superficie, con 17,1 millones de kilómetros cuadrados, su producción agrícola (en lo que a cereales y a oleaginosas se refiere) es similar a la de Argentina, cuya extensión es seis veces inferior (2,78 millones de kilómetros cuadrados).

Durante la campaña pasada, los productores rusos produjeron entre cereales y oleaginosas 146 millones de toneladas, de los cuales 76 millones de toneladas correspondieron a trigo.

En Argentina, mientras tanto, el volumen para esta campaña, afectada por la sequía, rondaría los 130 millones de toneladas, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.

Además, la potencialidad rusa para incorporar superficie cultivada (se habla de la disponibilidad de más de 100 millones de hectáreas) lo convierte a futuro en uno de los grandes jugadores globales en la producción de granos.

Sin embargo, y por el momento, el tamaño del mercado de la maquinaria agrícola rusa duplica al argentino en tractores y es ocho veces mayor en cosechadoras.

Según datos oficiales del Gobierno de ese país, el año pasado el mercado de máquinas cosechadoras alcanzó las 7.100 unidades, con una proyección de llegar en 2025 a 7.600 unidades; y a finales de la década, a 8.100 cosechadoras.

El año pasado, en Argentina se vendieron 851 unidades.

PRIMER EXPORTADOR MUNDIAL. Productores rusos cosechan trigo cerca del poblado de Tbilisskaya, a 100 kilómetros al nordeste de Krasnodar. (AP /Archivo)
PRIMER EXPORTADOR MUNDIAL. Productores rusos cosechan trigo cerca del poblado de Tbilisskaya, a 100 kilómetros al nordeste de Krasnodar. (AP /Archivo)

En la demanda de tractores, el mercado ruso casi duplica al argentino. El año pasado, su tamaño alcanzó las 12.500 unidades, contra 7.613 absorbidas por la demanda local.

En la proyección para 2030, en Rusia esperan vender 14.200 unidades, la mayoría de alta potencia: arriba de 200 HP.

Desde el inicio del nuevo siglo, la economía rusa ha tenido un continuo crecimiento en su economía, y la explotación agrícola se ha transformado en una de las prioridades de las autoridades.

Según un informe del Consejo Federal de Inversiones (CFI), para lograr la optimización de este sector que esperan alcanzar, se proyecta que deberán incrementar sus tractores en un 18 por ciento; sus cosechadoras de forrajes, en un 15 por ciento, y sus cosechadoras de granos, en un 33 por ciento (entre otro tipo de maquinaria).

La Federación Rusa está compuesta por 89 regiones, cada una de las cuales se divide en seis categorías (repúblicas, distritos, territorios, regiones y distritos autónomos). Como un Estado federal, cada una de las regiones tiene sus propias leyes, instituciones políticas, legislación local y acuerdos bilaterales que regulan la administración en relación con el gobierno central.

Si bien no existen estadísticas actualizadas sobre el parque de maquinaria agrícola, las difundidas por el Ministerio de Agricultura de Rusia tienen más de una década de antigüedad, el nivel de mecanización en Rusia supera los 400 mil tractores, 95 mil cosechadoras y 200 mil sembradoras, y 24 mil máquinas para confeccionar forrajes.

Con Argentina, según el CFI, Rusia ha signado varios acuerdos bilaterales y memorandos de entendimiento, entre los cuales se destacan el Convenio que evita la doble imposición (año 2001), el Convenio sobre Comercio y Cooperación Económica (año 1993), y el Convenio de Promoción y Protección Recíproca de Inversiones (año 1998).

AGRO VOZ  – LA VOZ   – foto ilustrativa

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