Milessi se prepara para disfrutar una nueva edición de la Cena Millonaria
Faltan pocos días para que se lleve a cabo la edición número 38 de la tradicional cena millonaria del club Milessi, una de las más destacadas fiestas de campo.
Siguen en venta los bonos de contribución de $ 1.800, que incluyen la cena para dos personas. Los que deseen participar, aún están a tiempo de hacerlo, haciendo su reserva, al teléfono (03562) 15417653 y pautar el pago. Los premios que se sortearán esa noche, alcanzan la cifra de $ 38.500 en efectivo, distribuidos en 15 premios, con $ 7.000 destinados al primero.
El servicio gastronómico será atendido por la prestigiosa empresa “El Brigadier”, de María Juana, con un abundante y exquisito menú, compuesto por un plato frío, platos calientes, variedad de ensaladas, pan, postre helado y un surtido bebidas. En la mitad de la noche, llegará el brindis con café con bombones, whisky y fernet. Por último, se servirá el trasnoche con salame y queso, pizza, sándwiches mixtos y cervezas (con y sin alcohol).
En la parte bailable, actuará -como el año anterior- “Carlos Daniel y su banda Sol Latino”, de Rafaela, una excelente agrupación dirigida por el músico Raúl Bottero, oriundo de esta zona. La organización ha decidido repetir la presencia del grupo, por recomendación de los mismos asistentes que se sienten a gusto con la calidad y el repertorio que interpretan.
Se están ultimando los detalles organizativos vinculados con la seguridad de la concurrencia, como estacionamiento con vigilancia, patrullaje policial en el ámbito rural, equipo electrógeno de emergencia, entre otros servicios con el propósito de que el público pueda disfrutar con tranquilidad de una larga noche con una buena mesa y mucha alegría, para la que se anuncia una temperatura primaveral, de esas que invitan a salir en familia y con amigos.
El Club Milessi se prepara para recibir unos 350 comensales en sus instalaciones, ubicadas a 3 kilómetros al oeste de la Ruta Nº 1, desde el límite de jurisdicción entre Brinkmann y Morteros, a las que se arriban recorriendo un camino arenado en un aceptable estado de conservación.