TENDENCIAS – COVID-19: un nuevo estudio advierte que cuatro quintos de los casos son asintomáticos

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China reportó 1.367 casos asintomáticos de coronavirus que se suman a los 81.554 contagios registrados, al publicar por primera vez el número de personas actualmente positivas pero sin manifestar fiebre y tos características de la COVID-19.

Esa cifra de asintomáticos, que debe fluctuar en los próximos días, no tiene en cuenta el gran número de personas que, precisamente porque no tienen síntomas, no son detectadas ni sometidas a pruebas. Los portadores sanos pueden transmitir el virus.

Las autoridades chinas comenzaron a publicar cifras diarias el 1 de abril sobre el número de nuevos casos de coronavirus que son asintomáticos, y las cifras del primer día sugieren que alrededor de cuatro de cada cinco infecciones por coronavirus no causaron enfermedad. Muchos expertos creen que los casos inadvertidos y asintomáticos de infección por coronavirus podrían ser una fuente importante de contagio.

Un total de 130 de 166 nuevas infecciones (78%) identificadas en las 24 horas hasta la tarde del miércoles 1 de abril fueron asintomáticas, dijo la Comisión Nacional de Salud de China. Y la mayoría de los 36 casos en los que los pacientes mostraron síntomas involucraron llegadas desde el extranjero, en comparación con 48 el día anterior, dijo la comisión.

Tom Jefferson, epidemiólogo e investigador honorario del Centro de Medicina Basada en la Evidencia de la Universidad de Oxford, asegura que los hallazgos fueron “muy, muy importantes”. Le dijo a The BMJ : “La muestra es pequeña y habrá más datos disponibles. Además, no está claro exactamente cómo se identificaron estos casos. Pero digamos que son generalizables. E incluso si tienen un 10% de descuento, esto sugiere que el virus está en todas partes. Si, y enfatizo, solo si los resultados son representativos, entonces tenemos que preguntarnos para qué estamos encerrados”.

Jefferson sostuvo que era bastante probable que el virus hubiera estado circulando por más tiempo de lo que generalmente se creía y que grandes sectores de la población ya habían sido expuestos.

Los usuarios de las redes sociales chinas han expresado su temor de que los transportistas sin síntomas puedan propagar el virus sin saberlo, especialmente ahora que las infecciones han disminuido y las autoridades han aliviado los viajes para las personas en los puntos críticos anteriores de la epidemia.

Zhong Nanshan, un asesor médico principal del gobierno chino, dijo que las infecciones asintomáticas no podrían causar otro brote importante de COVID-19 si esas personas se mantuvieran aisladas. Las autoridades han dicho que esto suele ser durante 14 días.

El especialista aseguró que una vez que las personas infectadas asintomáticas fueran identificadas, ellas y sus contactos serían aislados y mantenidos bajo observación.

Citando datos clasificados, el South China Morning Post publicó que China ya había encontrado más de 43.000 casos de infección asintomática a través del rastreo de contactos.

Los últimos hallazgos parecen contradecir un informe de la Organización Mundial de la Salud de febrero que se basó en COVID-19 en China. Esto sugirió que “la proporción de infecciones verdaderamente asintomáticas no está clara, pero parece ser relativamente rara y no parece ser un factor importante de transmisión”.

Pero desde ese informe de la OMS, otros investigadores, incluido Sergio Romagnani,profesor de inmunología clínica en la Universidad de Florencia, han dicho que tienen evidencia de que la mayoría de las personas infectadas por el virus no muestran síntomas.

Romagnani dirigió la investigación que demostró que las pruebas generales en una aldea completamente aislada de aproximadamente 3000 personas en el norte de Italia vieron queel número de personas con síntomas de COVID-19 disminuyó en más del 90% en 10 días al aislar a las personas que eran sintomáticas y las que eran asintomáticas.

En un artículo publicado en el sitio web del Centro de Medicina Basada en la Evidencia,Jefferson y Carl Heneghan, director del centro y editor de BMJ EBM, escriben: “No cabe duda de que COVID-19 puede estar mucho más ampliamente distribuido que lo que algunos puede creer. El aislamiento nos va a llevar a la bancarrota a todos nosotros y a nuestros descendientes y es poco probable en este punto ralentizar o detener la circulación viral ya que el genio está fuera de la botella. La situación actual se reduce a esto: ¿es la crisis económica un precio que vale la pena pagar para detener o retrasar lo que ya está entre nosotros?”, concluyeron.

Infobae