2. Alerta y atento
Al conducir se debe estar siempre alerta y atento al comportamiento de los demás usuarios de la vía, tanto conductores como peatones, y anticipar sus posibles maniobras correctas e incorrectas, para actuar en consecuencia. Mantener la atención en el entorno del sistema del tránsito, todo el tiempo, es indispensable.
3. Avisar las maniobras
El uso de luces de giro para cambiar de carril y por supuesto para doblar, o de luces intermitentes (balizas del vehículo) si se debe aminorar la velocidad o detenerse bruscamente, así como de señales manuales, aumenta la seguridad en el tránsito. Todos nos beneficiamos cuando sabemos con anticipación lo que harán los otros conductores o personas que comparten la vía pública, ya que podemos actuar con seguridad si se evitan las maniobras bruscas y se da a conocer con anticipación las intenciones de maniobrar.
4. Adecuarse a las circunstancias
Es esencial en la conducción segura adecuarse a las circunstancias del tránsito (la hora del día, el flujo del tránsito. etc.), del camino (el estado, los posibles obstáculos, etc.), y del ambiente (los cambios climáticos, lluvia, nieve, niebla, etc.). Es necesario adecuar en especial la velocidad de circulación, la distancia entre vehículos y los sobrepasos. Conducir en forma coordinada con los demás conductores y peatones, disminuir la velocidad si es necesario, mantener la distancia de seguridad, respetar las prioridades de paso y circulación, y adaptar la circulación y las maniobras para disminuir riesgos, son atributos del conductor seguro.
El apuro y la ansiedad al conducir, intentando sobrepasar de cualquier modo sin esperar las mejores condiciones, acosando a los que van adelante o apurando a los que cruzan a pie, puede ahorrar algunos minutos, pero multiplica la probabilidad un siniestro. |