Investigan el ingreso de 93 celulares a la cárcel de San Francisco
En la cárcel de San Francisco se estaría investigando el modo cómo ingresaron casi cien teléfonos celulares que fueron hallados en un pabellón de esa unidad. Según trascendió, desde el Ministerio de Justicia provincial indicaron que se hallaron 93 aparatos en poder de reclusos en el marco de distintas requisas efectuadas en la Unidad Penitenciaria N° 7 de nuestra ciudad.
La pesquisa procura dar con los responsables de la introducción de los aparatos, así como determinar si personal penitenciario participó de esta maniobra. Cabe señalar que existe un antecedente inmediato: tres guardiacárceles quedaron en situación pasiva sospechados de integrar una banda que se dedicaba presuntamente a introducir celulares a pabellones de la Cárcel de Cruz del Eje, en el norte provincial.
El funcionamiento de bandas criminales que operan a partir de órdenes que se emiten desde las cárceles es una realidad innegable en muchas regiones del país, pese a que las normas legales lo prohíben. Vale recordar que el artículo 85°, inciso C de la Ley N° 24.660, que establece las condiciones para la ejecución de las penas privativas de la libertad, determina que es falta grave «tener dinero u otros valores que lo reemplacen, poseer, ocultar, facilitar o traficar elementos electrónicos o medicamentos no autorizados, estupefacientes, alcohol, sustancias tóxicas o explosivos, armas o todo instrumento capaz de atentar contra la vida, la salud o la integridad propia o de terceros». Entre los elementos electrónicos es lógico suponer que se hallan los celulares.
Sin embargo, no se duda de que buena parte de los reclusos posee estos aparatos que son ingresados de numerosas maneras frente a la impotencia, complicidad o pasividad de los organismos de control. Al respecto, en febrero pasado, la secretaria de Organización y Gestión Penitenciaria de la Provincia de Córdoba, Cecilia Lanzarotti, en declaraciones a Cadena 3 había reconocido que «tenemos una lucha constante con los celulares en las cárceles». La funcionaria sostuvo en esa oportunidad que existen «situaciones complejas» y que resulta muy difícil inhibir las señales de telefonía móvil en las cárceles, porque esta medida «impactaría en las localidades aledañas».
Tiempo atrás, el fiscal de delitos complejos, Bernardo Alberione había expresado también públicamente su preocupación por este tipo de situaciones que bien pueden facilitar la comisión de delitos.
FUENTE: La Voz de San Justo.
